Organizamos un mini Baby Shower y no morimos en el intento

Desde que supimos que nuestra amiga estaba embarazada el pasado Halloween, hemos querido organizarle una fiesta sorpresa con regalitos para la futura bebé de la "familia", y la verdad es que no fue nada fácil...

Gracias a las redes sociales, es más fácil hablar con gente que no conoces, (amistades de la sorprendida que pensábamos que le gustaría que estuvieran). Al principio con toda la ilusión tratamos de contactar con ellas, sin recibir respuesta aún a día de hoy, o que no podían venir... Cuando vimos que seríamos dos matadas queriendo dar una fiesta sorpresa, nos vinimos abajo, incluso pensamos en no hacer nada, pero al final siempre decíamos lo mismo; "No, tenemos que montarle algo, ¡ella se lo merece!"

He de añadir, que mi amiga no ha tenido un embarazo fácil, con vómitos, nauseas... (lo normal, dicen, en un embarazo). A su pareja era lo que más le preocupaba, que preparásemos todo, y que llegado el día no estuviera bien, o que llegara a la fiesta y se fuera corriendo al baño, ¿os imagináis?: "¡¡SORPRESAAAA!!" Y ella venga vomitar, (pues si que no le ha gustado, no?)

Fuera como fuese, con fiesta o sin ella, queríamos hacerle un regalo, porque somos amigas, pero casi hermanas, las conozco más a ellas que a una parte de mi propia familia. Por algo somos el "Séptimo de Caballería". Quisimos hacerle una tarta de pañales, con productos para el baño y cosas prácticas y útiles. Pues bien, una vez comprado y montado todo, llaman a la otra chica para que empiece a trabajar, (eso significaba que no tendría días libres hasta octubre como mínimo -la niña ya nacida- y, si tenía alguno libre, le avisaban de un día para otro), ya pensamos que no podríamos hacer nada, hasta el lunes pasado. Recibo un mensaje suyo diciendo que casi seguro el domingo lo tendría libre, y así en un momento, planeamos una barbacoa en casa de mis padres, donde también colaboraron gran parte de mi familia, (son únicos).

Bien, quedamos a las 12:30h del domingo, montamos la mesa con los regalos, globos, carteles de bienvenida para la peque... Llega mi amiga con la que organizábamos todo y se había dejado el regalo en casa!!!!! ¡¡NOOOOO!! Corre a buscarlo y vuelve, momento bastante estresante, pensando que en breve llegaría la invitada de honor, bueno, una vez todos en casa de nuevo y con todo montado, nos llega un mensaje que llegaría un poco más tarde, y es justo ahí cuando empiezas a pensar de todo, -¿le gustará? -¿se tomará a mal que también esté mi familia? -¿y si no le sienta bien la comida? hasta ese momento, prácticamente, no nos había dado tiempo de pensar todo eso...

Pero cuando llegan, la veo entrar, mirándonos a todos como... ¿Qué me he perdido? ¿De quién es la fiesta? ¿Porqué hay un cartel con el nombre de mi hija? y se da cuenta que todo es por ella (os podéis imaginar la emoción, la mayoría llorando), ese micro segundo, hace que todo haya valido la pena, (los cabreo cuando nadie más quiso colaborar, la motivación de hacer algo bonito a alguien quién quieres, los calentones de cabeza pensando en cómo se podría hacer), y te das cuenta que si le ha gustado la mini sorpresa y que lo único que falta es que ella disfrute del resto del día.

Porque como bien se dice, las amistades son la familia que se escoge y a mi me encanta escoger tan bien :)

Os quiero chicas, gracias por ser parte de mi vida!

Aquí os dejo unas fotos del día:

Así quedó la mesa.

La tarta no podía ser como todas...