¿Qué es ser una mamá murciélago?

Me encanta dedicar tiempo a mi familia y mis hijas, aprender a ser madre con ellas, desde que nació la primera, he aprendido sobretodo a ser paciente (a veces), crear nuevas recetas para que les guste lo que comen, y lo que más me gusta, diseñar y crear su propia ropa, con todo, me considero una persona autodidacta que cuando se propone algo lo hace, aunque sean las 3 de la madrugada, de ahí mi nombre: "Una mamá murciélago" :)

sábado, 22 de julio de 2017

Verano, qué agobio de calor!

Esto de tener una criaturilla de 3 años que roza la hiperactividad encerrada en casa durante más de 24h seguidas, sólo por miedo a pisar la calle a 36ºC a la sombra, ya sabemos que no es bueno, pero... ¡Ay! ¡Bendito aire acondicionado!

La suerte que tenemos es que tenemos piscina en el solar, y así, como que gastan energías sin salir de "casa" y no te sientes tan mala madre... Esta misma semana, tuve la genial idea (ironía) de ir a dar una vuelta con las peques a media mañana, vamos que terminamos yendo a una tienda asiática a comprar globos de agua y poca cosa más y directas para casa de nuevo. Compré 250 globos de agua y 2 pistolas (más bien son como unas jeringas gigantes) de agua, al llegar a casa después de comer cuando todos hacían la siesta, yo me quedé llenando los globos en el grifo de la cocina, no sé cuántos llegué a llenar, pero fue de lo más divertido de la semana, cuando despertó la mayor, le enseñé todos los globos que había llenado y al verle la cara de flipe, sabía que esa tarde valdría la pena. Así fue. La enana disfrutaba tirando globos de agua y de verlos reventar.

En menos de media hora no quedaba ninguno entero, lo único malo, es que la tuve que reñir, porque se le ocurrió la genial idea de tirarle un globo a su hermana de 7 meses, (estaba en remojo en la piscina con su flotadorcillo de bebé y mi padre al lado), dándole un globazo en toda la cabeza y claro, rompiendo a llorar. Sabemos que es una niña y que no lo hace con maldad, pero es que le acababa de decir que no tirase globos hacia donde estaba su hermana!!! En fin...
Quitando ese pequeño detalle, fue muy divertido, todos participamos en la guerra de globos, recordando a cuando nosotros éramos los críos.

Ya por la noche, antes de acostarnos, me dijo algo así como: "Gracias mami por los globos de agua, ha sido el mejor día y ha sido muy divertido" (Ya estamos que quien conoce a mi hija, sabe que es una melodramática de cuidado y siempre "es el mejor día de su vida" y cosas similares) Pero vi que lo decía de corazón seguido de un abrazo, de esos que sólo saben darnos ellos. Con eso es con lo que me quedo de esta semana, aunque aún no ha terminado, y puede que mañana o el domingo se repita lo de los globos, cuando ella no se lo espere, que lleva toda la semana pidiéndome que lo repitamos.

Total, que es verano, que nos asfixiamos de calor en cuanto salimos de una habitación con aire acondicionado, pero por muy poquito dinero, podemos conseguir la mejor de las sonrisas. Os animo a hacer locuras con vuestros hijos, porque al final, es lo que van a recordar.

viernes, 21 de julio de 2017

El mejor aliado para bebés que regurgitan.

El mes pasado os hablaba de las leches que probó mi hija pequeña y de cómo le sentaban, hasta los 6 meses estuvo con las horribles regurgitaciones, por lo que siempre tenía que llevar un babero puesto, los baberos comunes hacían el apaño, cambiándoselo cada vez que regurgitaba o si no terminaba empapada entera, lo que significaba salir de casa con un mínimo de 4 baberos en el neceser, algunos trapos de cocina que usábamos con el mismo fin y unas cuantas mudas... Vamos, un caos.

Un día de compras por El Corte Inglés de Palma, vi unos baberos que me llamaron mucho la atención, para empezar eran como de toalla aterciopelada y en la parte trasera estaban forrados de una tela impermeable, pero no de plástico, como los que había encontrado hasta ahora y que no me gustaban porque eran muy rígidos y no cumplian nuestras expectativas, así que me llevé 2 a casa: uno rojo y otro rosa.

El cuello se abrocha con botones de presión y tienen dos medidas, a parte llevan elástico (por dentro de la tela)  en la parte delantera para que se adapten perfectamente al cuellito de los bebés. Un lujo, ya que casi todos los baberos que teníamos (con cuello de camiseta) le quedaban grandes y siempre se colaba algo hacia el cuello y ropa cuando los llevaba puestos en el cochecito o silla del coche.
Lo malo es que los descubrí muy tarde, porque a las pocas semanas de comprarlos dejó de regurgitar (y qué alivio eso de no tener que salir de casa con medio armario a cuestas!!).
De todas maneras aún los uso para los purés de mediodía o papillas de la merienda, porque no sé si es para ese fin, pero a mi me parecen reversibles, así que le pongo la parte de toalla hacía adentro y evito tener que meterlos en la lavadora en cada comida, porque con una toallita húmeda queda impecable.

La marca es Silly Billyz y la recomiendo a todos los que tengáis bebés. A parte de prácticos y cómodos, tienen unos diseños muy bonitos y unos colores muy vivos. Mi preferido es el rojo y os digo que después de usarlo y lavarlo mucho, no ha perdido nada de color.

Os pongo unas fotos que he hecho del nuestro y os animo a investigar la marca, ya que tienen muchas variedades para diferentes etapas.

Parte delantera con bolsillo
Parte delantera sin bolsillo
Detalle del cuello ajustable
Parte trasera con bolsillo
Parte trasera sin bolsillo